Académico

Quiero agradecer a los grandes Maestros que forjaron mi camino...
Entre ellos: Dr Solvey Pablo (EMDR); Dr Kertez Roberto ( Análisis Transaccional); Dr Kusnetzoff Juan Carlos ( Sexología);

Y En especial:

 ...Quiero expresar mi profunda gratitud hacia quien generosamente supo guiarme y acompañarme desde los primeros pasos de este recorrido ...hasta el dia de Hoy

CON TODO MI CARIÑO:
GRACIAS!!!!


                                                Dr Hector Reggiani


           
Durante el transcurso del taller al que concurrí,la calida experiencia  de su singular modo de realizar una genuina actividad de prevención primaria de la salud,me llevo a redactar  el presente comentario.
Es por demás abundante en nuestro medio actividades focalizadas en la resolución del malestar,resolver con frecuencia modalidades habituales de sufrimiento bajo la categorización de enfermedades,tal  como el manual de Diagnostico Estadístico las incluye con el nombre de Trastornos,término encubridor que las alude,al carecer como tales de alguna consistencia
Esta tendenciosa medicalización del malestar social,que las empresas de asistencia médica prepagas,las empresas de fabricación de medicamentos y las empresas comercializadoras de aparatos y tecnologías,no olvidan en ningún momento de realizar,explica que omitan la educación para la salud entre sus actividades,dado que la rentabilidad direcciona sus prácticas ,descubren en cada dolor humano  a la enfermedad.
Los profesionales quedan  capturados en una de las variadas especialidades fragmentadoras ,resultando así involuntariamente funcionales a la medicalización aludida,siendo que su actividad por lo común ignora a la totalidad de la persona ,su historia personal  consustancial de la historia de la familia,o seres convivientes,en sus interacciones cotidianas,costumbres ,cultura  y variados aspectos de la convivencia  determinantes las mas de las veces del sufrimiento o la desestabilización psico-fisica motivadora de la demanda.
La extensión del comentario previo,es en antecedentes de congratularme al advertir en Ud.aquella calidad profesional tan escasa entre nosotros,que advertí  mientras desarrollaba su taller,al evocar la rica experiencia hospitalaria compartida, del “corralito” 2001,cuando la demanda  social exasperada ,drámaticamente desbordaba, aún más, la oferta asistencial,sin presentar en la gran mayoría de las personas enfermedad .
Que Ud.se ocupe de develar a traves de una mirada comprensiva , al  prójimo doliente,los variados modos con los cuales las personas nos complicamos, en convivencias o interacciones sociales perjudiciales ,precipitando con frecuencia estados de sufrimiento transitorios ,mal diagnosticados como enfermedades mentales, generando tratamientos que con frecuencia  son de por vida ; es de hecho una actividad de psicohigine rara en nuestro medio.
Su procedimiento es inmejorable y la incorporación de profesionales mimos,para protagonizar aquellas interacciones y posiciones existenciales claves, es, por didáctica,facilitadora de aperturas catárticas de los participantes,llevándolos  al darse cuenta  en si mismos, de aquello que comprenden,a un modo de vida menos rigido,permeable a las emociones compartidas ,potenciador de un mejor desarrollo humano.
Esta vertiente asistencial  inadvertida por los participantes del taller,opera por si misma,tantas veces como desde la comprensión de los conceptos la interacción de sus integrantes potencia .
Que cada uno de los participantes del taller, a traves de esa experiencia opere cambios en las interacciones con las personas con las que convive ,trabaja ,estudia ,se divierte etc ; otorga al taller un poder multiplicador potencial de inevitable y benéfica acción social.
Si  fuera necesario sintetizar en pocas palabras la actividad desarrollada en su taller diríamos que es un procedimiento   psicopedagógico instrumentado en la prevención primaria de la salud,desde una educación sostenida en el desarrollo de una mejor  vida para todos.
Es mi deseo que en un breve tiempo trascienda ,y que nuestras instituciones le otorgen el espacio vacio de tales prácticas en ellas,tan dedicadas a la información, las educativas; y a la enfermedad ,las de salud.
Héctor Reggiani-médico especialista en psiquiatria.17-07-2012